𝗗𝗲𝗳𝗶𝗻𝗶𝗿 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗮𝗿𝗶𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗮𝗰𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗰𝗿í𝘁𝗶𝗰𝗼, y también de responsabilidad profesional. Las variables no son solo columnas en una tabla: son las preguntas que le hacemos al mundo. Y como toda buena pregunta, necesitan estar bien formuladas para que la respuesta tenga sentido.















